Ya no estás
en el altar de mis ilusiones,
ni en la mansedumbre
de mis ojos buscándote.
Hoy caíste estrepitosa
a mis pies, esos mismos
que pudieron recorrer
el tiempo siguiendo tu sombra.
Dejaste de ser lumbre y faro
de mis noches cuando faltabas.
Y duele tanto esa caída
que arrastró consigo
una parte que siempre muere
cuando los espejos al romperse
quiebran del mundo los reflejos.
Ya no vibras
en mis ojos y labios,
tu boca dejó ser aliento
de sueños amarillos, rojos y verdes.
Dejaste de ser arcoiris.
By: Adrián Mejías.
en el altar de mis ilusiones,
ni en la mansedumbre
de mis ojos buscándote.
Hoy caíste estrepitosa
a mis pies, esos mismos
que pudieron recorrer
el tiempo siguiendo tu sombra.
Dejaste de ser lumbre y faro
de mis noches cuando faltabas.
Y duele tanto esa caída
que arrastró consigo
una parte que siempre muere
cuando los espejos al romperse
quiebran del mundo los reflejos.
Ya no vibras
en mis ojos y labios,
tu boca dejó ser aliento
de sueños amarillos, rojos y verdes.
Dejaste de ser arcoiris.
By: Adrián Mejías.
Hola, muy bonito tu blog. A este poema solo le falta ponerle el nombre del autor: Adrian Seijas.
ResponderEliminarVoy a poner un link a tu blog en el mío. Es un placer que te haya gustado mi poema y que hagas referencia a mi sitio.
Saludos cordiales
Adrian Seijas